Descripción
En la primavera de 1839, tropas británicas invadían por primera vez Afganistán para exorcizar la fantasmal amenaza rusa sobre la India que angustiaba a políticos incompetentes y entusiasmaba a lobistas sin escrúpulos y que se vino a definir como «El Gran Juego». Encabezados por emperifollados lanceros con casacas escarlata y chacós emplumados, cerca de 20 000 soldados de la Compañía Británica de las Indias Orientales cruzaron los pasos de alta montaña y restablecieron en el trono al Shah Shuja al-Mulk, dando comienzo a la Primera Guerra Anglo-Afgana (1839-1842).