Descripción

Afirmar que Stalingrado es la batalla por antonomasia sería negar un lugar de honor a tantas otras a lo largo de la historia, pero no se puede dejar de subrayar que esta contienda “inaugura” el combate urbano en un sentido moderno y lo hace a una escala irrepetible. Del estudio de la campaña apenas se puede sacar otra conclusión que el total escepticismo hacia las posibilidades reales del Ejército alemán para alcanzar las metas que se había impuesto en verano de 1942. El asalto de la Wehrmacht es el primero de una serie de números que dedicaremos a la inabarcable batalla de Stalingrado. Nos centramos en las primeras semanas de lucha, entre septiembre y mediados de octubre, dentro de la ciudad. A pesar de que este duelo en el Volga se decidiría finalmente fuera de la ciudad, sin comprender cómo la lucha callejera en Stalingrado se convirtió en un desafío operacional y táctico no se puede entender su desenlace: un punto de inflexión en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.