Descripción
La arqueología no surgió en origen como una ciencia destinada a comprender episodios históricos recientes, en tanto que a priori es mucho más útil cuando tenemos menos información documental al alcance, aunque cada vez está más claro que es una disciplina clave para el conocimiento y reconocimiento de episodios como el de la Guerra Civil española, que cuenta con incontables espacios en blanco generados bien por omisión o bien por efecto de los discursos políticos desarrollados durante el conflicto o la dictadura que le sucedió. Estos huecos, aparentemente borrados de la historia, solo pueden recuperarse excavando el subsuelo y revisando –a conciencia y con conciencia– aquellos lugares que todavía hoy forman parte de nuestro paisaje y por supuesto de nuestro patrimonio. Sus restos son el resultado de la interacción de personas que vivieron aquellos hechos en sus propias carnes, y es nuestro deber científico recuperar su memoria y darla a conocer de forma objetiva para ayudar así a comprender mejor nuestro pasado reciente y evitar con ello cualquier manipulación partidista del mismo.