De las siniestras entrañas de la Forja de las Almas surgen todo de tipo de armas horripilantes e impías. Utilizando las tecnologías perversas de los artesanos del Caos, las energías demoníacas se funden con metales arcanos para crear poderosas armas y talismanes para que las utilicen los demonios en sus guerras eternas. El más poderoso de todos estos ingenios es el temido Aplastador de Almas, una fusión entre las entidades demoníacas más poderosas y las máquinas de guerra. En combate, los Aplastadores de Almas forman la punta de lanza blindada de las huestes demoníacas, utilizando su considerable potencia de fuego para golpear al enemigo, cubriendo a las tropas de a pie de los Dioses Oscuros mientras se acercan al enemigo.