Descripción
El emperador Flavius Claudius Iulianus, Juliano el apóstata, reinó entre 360-363. Su vida, como último representante de la dinastía constantiniana es, sin duda, una de las más apasionantes –y al tiempo controvertidas– de la Historia de Roma. Nieto de Constancio Cloro (fundador de la dinastía) y sobrino de Constantino el Grande (reg. 306-337) su familia fue asesinada cuando tenía cinco años por los tres hijos y sucesores de este último. Tras una juventud dedicada al estudio y frecuentando el trato con retores y filósofos neoplatónicos fue convocado a corte sin saber que su vida daría un giro inesperado. La ausencia de herederos hizo que Constancio II ordenara que Juliano fuese nombrado césar. Así comienza uno de los reinados más extraordinarios de la historia. Sin duda alguna, el aspecto más llamativo de este emperador fue su elección de seguir a los dioses tradicionales de Roma y su afán por reestablecer su culto en una época en que el cristianismo resultaba ya dominante en el entorno de la corte. Intrigas, disputas religiosas, incursiones germanas y campañas en Persia son algunos de los ingredientes que componen este número sobre la figura de Juliano el apóstata.